ESCRIBE GIOVANNI Papini en el prefacio a Exposición personal:
Parecerá imposible o increíble, y, sin embargo, es cierto, que también me acarrea enemistades el haber expresado e ilustrado con genuino apasionamiento mi ardiente amor hacia Italia.
Sobre este punto no me extiendo por caridad de Patria, pero bien quisiera decir mi estupor y mi dolor al darme cuenta de que, por determinados hombrecillos nacidos, no sabemos cómo, en Italia, el que glorifica y defiende a Italia es juzgado como retórico despreciable y a veces aún peor.
¿Pero no habíamos quedado en que esto que denuncia Papini en Italia solo pasaba en España? ¿O pensábamos que solo pasaba en España porque no sabemos lo que pasa fuera ni nos interesa?