LO M脕S c贸mico de las 煤ltimas elecciones es escuchar que Euskadi ha quedado libre de la infecci贸n derechona y se va a convertir en “la tumba del fascismo”. Vaya, vaya. ¿La tumba del fascismo organizaciones como el PNV y Bildu, que al igual que los fachas espa帽oles cultivan una mirada de Euskadi fuera de la cual todas las dem谩s son antipatriotas? El PNV es el partido m谩s cobarde y mezquino de Espa帽a, un partido burgu茅s, clientelista y antiintelectual que mantiene una visi贸n folcl贸rica de la cultura. Bildu, por su parte, es un partido que todav铆a cuenta con miembros que fueron condenados por militar y atentar con ETA, entre ellos Arnaldo Otegi, y comparte con el PNV la misma concepci贸n patrimonialista del territorio: acostumbran a dirigirse al electorado con “nosotros los vascos” o “Euskal Herria ha pedido”, a pesar de que Bildu no suele superar el 15% del censo electoral vasco. Lo de que son “de izquierdas” me hace re铆r, porque los de Bildu son un 95% nacionalistas y un 5% de izquierdas, es un partido donde lo nacional ahoga a lo social: apenas te das la vuelta se ponen a pactar con el PNV. Justo cuando me fui de Vizcaya, a finales de 2004, Otegi visit贸 una granja de pollos como parte de un acto electoral. A la salida dijo:
—Los vascos tenemos que comer pollo vasco. Los vascos a la hora de la compra tenemos que elegir el pollo vasco.
Este es el Otegi post-pistola. Claro que no me sorprendo: si se han normalizado combos como “sano patriotismo” (en mi vida he visto un patriotismo sano), “nacionalismo democr谩tico” (¿democracia para convertir al pueblo en reba帽o?), o "independentismo cosmopolita", no hay que asombrarse de que tambi茅n se haya impuesto la pareja imposible de “izquierda abertzale”. ¿Que en Euskadi han salido derrotados los fachas espa帽oles? ¡Claro, porque esta vez han arrasado los fachas vascos!