ES QUE me niego. Simplemente me niego a aceptar que yo, por haber nacido en Lauros, tenga unas obligaciones con los vascos y los españoles; me niego a que mi modo de ver, sentir o pensar esté condicionado/limitado por unos kilómetros cuadrados que no he frecuentado y unos millones de personas a las que no conozco; que el simple accidente de nacer en un lugar sea un accidente que me hagan pagar toda la vida. Es una cuestión de optimismo: por muy baja que sea la calidad del homo sapiens, me niego a aceptar que sus potencialidades no superen las de las hormigas o las abejas, el hombre tiene que valer para algo más ⇒para algo más que Euskadi ⇒para algo más que España.