JAJAJA, DESCUBRO que Arthur Schopenhauer puso en práctica con 150 años de antelación lo que recomendaba mi maestro Rafael Sánchez Ferlosio, que sostenÃa que la obligación de cada ciudadano era odiar a su propio paÃs. Dice el cascarrabias alemán en Carácter de diferentes pueblos, atención al último párrafo:
• • • Se ha echado en cara a los alemanes que tan pronto imitan a los franceses como a los ingleses. Precisamente esto es lo más cuerdo que podÃan hacer, porque reducidos a sus propios recursos, no tienen nada sensato que ofrecernos.• • • Los alemanes se distinguen de las demás naciones por su negligencia en el estilo como en el vestir. El carácter nacional es responsable de este doble desorden. Asà como el abandono en el vestir manifiesta el poco aprecio en que se tiene a la sociedad donde se acude, un mal estilo, abandonado, descuidado, atestigua un desprecio ofensivo para el lector, que se venga con justo derecho no leyéndolos.• • • El verdadero carácter nacional de los alemanes es la pesadez. Salta a la vista en su paso, en su modo de ser y obrar, en su lengua, relatos, discursos y escritos, en su manera de comprender y de pensar, pero sobre todo en su estilo. Se conoce en el gusto que tienen de construir largos perÃodos, pesados, confusos.• • • Los alemanes son estúpidos y aburridos como gorros de dormir. Y precisamente esto es lo que hace odiosa la manera de escribir de los alemanes a todos los extranjeros, quienes no gustan de andar a tientas en la obscuridad.• • • Lichtenberg cuenta más de cien expresiones alemanas que sirven para indicar la embriaguez. No hay que asombrarse: desde los tiempos más remotos, ¿no han sido famosos los alemanes por su borrachera? Pero lo extraordinario es que en la lengua de esta nación alemana, renombrada en todos por su honradez, se encuentran más expresiones que en ningún otro idioma para indicar el engaño. Y la mayorÃa de ellas tienen un aire de triunfo, acaso porque se considera la cosa como muy difÃcil.• • • En previsión de mi muerte, hago esta confesión: Desprecio a la nación alemana a causa de su necedad infinita, y me avergüenzo de pertenecer a ella.