ANOTA GIDE en su diario con fecha 17 de marzo de 1893:
EspañaCorridas de toros.Que se mate a alguien porque está furioso, bien está; pero enfurecer a alguien para matarlo es absolutamente criminal.Se mata al toro en estado de pecado mortal. Le ponen en él. Él solo querÃa pastar. Etc.
Este detalle esencial que señala Gide yo no lo conocà hasta la mayorÃa de edad, cuando se hizo un estudio en el Parlament catalán y se concluyó que los "toros de lidia" no son una raza, sino simples toros a los que se entrena y manipula para que embistan. Yo tuve toros en Lauros, cuando era muy pequeña, y una de las caracterÃsticas de los toros de Lauros es que eran animales muy mansos. Siempre me preguntaba: ¿cómo es que los toros de las plazas parecen animales feroces, como salidos de sus quicios, y en cambio los mÃos son tan poca cosa? Con ello no quiero decir, ojo, que si no estuvieran manipulados para embestir, entrenados en las dehesas para comportarse como antitoros, pues lo que vemos en las plazas es la antinatura de un noble animal, la tauromaquia me parecerÃa bien: me parece mal de todas formas, pero hasta que no supe que consiste en convertir a un animal manso en uno feroz no capté hasta qué punto existe sadismo en esta "fiesta nacional".