MI ESCRITOR favorito de los cinco últimos años es Google Translate, que mejora de forma continua: salvo las traducciones del chino o del japonés, que siguen siendo imposibles, las que se ofrecen de los demás idiomas masivos son cada vez mejores. Cuántas veces he soñado retrospectivamente: ¡si hubiera tenido Internet y Google Translate desde pequeña! ¡Si hubiera podido salvarme de la mugre euskoespañola y dirigirme en todas las direcciones desde el principio!