ESCRIBE GEORGE Orwell en “England your England”, el subrayado es mío:
La intelectualidad inglesa está europeizada. Toma su cocina de París y sus opiniones de Moscú. Dentro del patriotismo generalizado del país forman una especie de isla de pensamiento disidente. Inglaterra es quizás el único gran país cuyos intelectuales se avergüenzan de su propia nacionalidad. En los círculos de izquierda siempre se ha sentido que hay algo un poco vergonzoso en ser inglés y que es un deber reírse de todas las instituciones inglesas, desde las carreras de caballos hasta los pudines de sebo.
Hasta Orwell cae en este topicazo de creer que el suyo es “el único gran país” donde los intelectuales de izquierda no son patriotas. ¡Hasta Orwell! Se le puede perdonar un poco el patinazo porque escribió este ensayo en 1941, mientras caían las bombas nazis en las ciudades inglesas, pero no lleva razón: avergonzarse de su propio país es algo que hace todo el mundo, no solo los intelectuales zurdos de Inglaterra. Los intelectuales de izquierda, por otra parte, si de verdad lo son, siempre han puesto reparos a los privilegios por razón de suelo, vivan en el país que vivan. Pocos años antes de que Orwell escribiera este ensayo, al final de las reuniones entre surrealistas, el francés André Breton acababa gritando copa en mano "¡Muera Francia!", mientras el alemán Max Ernst le secundaba el brindis con un "¡Muera Alemania!". Entre los intelectuales franceses, además, durante la misma guerra, hubo algunos de gran importancia que no solo se mostraron poco patriotas, sino que adoptaron posturas filonazis como Céline, Maurras, Brasillach, Rebatet o Drieu La Rochelle.