ESCRIBE FLAUBERT en la acepción Extranjero de su Diccionario de prejuicios:
Entusiasmarse con todo lo que viene del extranjero es prueba de espÃritu liberal. Denigrar todo lo que es francés, prueba de patriotismo.
¿No es este tópico francés exactamente el mismo que el de los españoles, el famoso "si habla mal de España, es que es español", popularizado por Bartrina? Si serán predecibles las patrias, que hasta su idiosincrasia supuestamente exclusiva está formada por copias made in Taiwan.