ME GUSTA leer los textos literarios que hay pegados en el metro, los que forman parte de Libros a la calle, iniciativa de la Asociación de Editores madrileños que sufraga la Comunidad de Madrid. Pero esta tarde, al leer un texto de GarcÃa Hortelano, se ha despertado de nuevo mi obsesión antinosotrista y me he preguntado: ¿qué pasa con esta iniciativa, es que piensan que la literatura la inventaron los españoles y solo existe en español? ¿Es que piensan que el planeta Tierra consiste en España rodeada de agua por todas partes? Y he llegado a casa y me he metido en la página web de Libros a la calle y he visto mis sospechas refrendadas: de los 283 textos pegados en el metro desde 1997, 251 son de autores españoles, 32 de autores hispanoamericanos y… NINGUNO de otros autores del resto del mundo.
¡88’5% para la españolada, 11’5% para los hispanoamericanos y para los demás cero, que este metro es español y lo pagamos nosotros! En la página web se indica que la iniciativa trata de fomentar “nuestra literatura”. ¿Acaso Shakespeare no es nuestra literatura, Tolstói no es nuestra literatura, Safo o Virgilio no son nuestra literatura? ¿En qué mundo viven ustedes, qué concepción tan nociva manejan de la literatura para elegir los autores de acuerdo a que hayan nacido en Jumilla o Almendralejo?