EMPEZARÉ A creer en las idiosincrasias en el mismo momento en que me venga uno y me diga, Batania, yo soy de Trantomenia y los trantomenos somos feos, vagos, gordos, cobardes, no leemos, nunca nos lavamos, faltamos a la verdad, hacemos trabajar a los niños y pegamos a nuestras mujeres.